El payaso se llamaba Jumerte. Su nombre era Manolo.
Jumerte vivía solo, tenía una casa muy bonita espaciosa
Y cómoda, pero Jumerte llegaba a su casa y se echaba a llorar.
Vivía solo, no tenía amigos, Jumerte era feliz en el circo.
Un día se le acercó un perrito blanco y negro que se llamaba Humberto.
Humberto, le acompañó a su casa entró y fue por sus zapatillas, Jumerte
Se sentó en su sillón y dijo a Humberto que le dejase sus zapatillas al
Lado, Jumerte se las puso y dejó que el perro se llevase sus zapatos
A su dormitorio, luego Jumerte hizo la cena también se la dio a Humberto que comió copiosamente y Jumerte empezó a ser feliz.
Jumerte estaba deseando volver al circo. Un día Humberto le dijo mira
Ese pajarito cógelo y le llevaremos a casa, el perro obedeció, se llevo al canario que no hacía más que cantar, Jumerte le compro una jaula bonita y le dijo al pájaro te voy a llamar Alioli. Y le gusto el nombre ya en Alioli, Humberto y Jumerte eran felices.
Jumerte les dijo mañana os llevare al circo para que veáis a los niños reír con mi actuación, al día siguiente Jumerte se los llevó, al terminar su trabajo todos se pusieron de pie Humberto también y aplaudía, Alioli se puso a cantar como nunca.
Jumerte fue tan feliz que hasta lloró.
Ya en casa los tres siguieron riendo y Jumerte ya no quería llamarse Manolo.
Jumerte ya tenía amigos que le fieles.
Los tres fueron felices para siempre.